El pasado jueves, 24 de junio, se presentó en el salón de actos de Claretianos el libro Las Cofradías de Calatayud. El alma de la tradición y de la fiesta, de Manuel Casado López y fotografías de Jesús Macipe Roy. Es la publicación nº 163 del Centro de Estudios Bilbilitanos y ha contando con la colaboración del Ayuntamiento de Calatayud, siendo el segundo libro de la Colección Comarca y Sociedad.

En la presentación participaron Jesús Gil Alejandre, presidente del CEB; Nuria Amela, concejal de Cultura; Manuel Casado, autor y Jesús Macipe, fotógrafo.
Manuel Casado ha centrado su investigación exclusivamente en las veintitrés cofradías de Gloria que han llegado hasta nuestros días, consultando fuentes documentales en los archivos de las cofradías y bibliografía especializada, así como a través de un importante trabajo de campo mediante entrevistas a cofrades y asistencia y participación en los actos públicos, y algunas veces privados, que se continúan organizando.
Las cofradías han formado y siguen formando parte de la historia viva de Calatayud, son a la vez devoción y fiesta y han transmitido de generación en generación un importante legado tanto material como inmaterial, atesorando un indudable legado histórico, cultural, religioso y social. Algunas mantienen sus antiguas tradiciones, otras, se van adaptando a los nuevos tiempos, pero todas están presentes en el ciclo festivo anual de la ciudad y se dejan notar durante la fiesta o la víspera con las charangas, los cohetes o las procesiones que recorren las calles. Así nos contagian su alegría y nos comunican que estamos de fiesta un año más.

Los textos elaborados por Manuel Casado se han visto enriquecidos por el reportaje fotográfico de Jesús Macipe Roy, que ha sido capaz de captar con su cámara por una parte la espiritualidad de las cofradías y por otra su parte festiva. Los sentimientos y la emoción compartida entre los hermanos afloran en muchas de estas fotografías. Además han colaborado con aportaciones fotográficas la Asociación Torre Albarrana y José Luis Molina, completándose con aportaciones de los archivo de las cofradías y del propio CEB y recuperando algunas fotografías de Carlos Moncín o Rafael Marín, entre otros fotógrafos.
Se cerró el acto con la proyección de un audiovisual que sirvió de homenaje y agradecimiento a todos los que en su día fueron cofrades y a los que hoy en día continúan siéndolo, perpetuando en muchas ocasiones una tradición familiar que se transmite de padres a hijos.