Incorporamos a la biblioteca virtual del CEB un nuevo libro: Adiós a los pastores. Epílogo del pastoreo tradicional en la Ibérica zaragozana. Pastores de Munébrega, con textos de José Ángel Urzay Barrios, fotografías de de Antonio Lajusticia Bueno y diseño de Nino Cabero Morán. Publicado en 2018, se agotó ya la edición en papel y, por ello, lo ponemos a disposición de los interesados en formato pdf para que pueden descargarlo.
El mundo del pastoreo tradicional está desapareciendo o, en el mejor de los casos, experimentando una acelerada transformación en la comarca Comunidad de Calatayud, enclavada en el corazón del Sistema Ibérico zaragozano, en la vieja Celtiberia.
Carecemos en la comarca de estudios monográficos que recojan la sabiduría atávica y el buen hacer de generaciones de pastores, auténticos profesionales de la ganadería. Algunos investigadores han presentado en los Encuentros de Estudios Bilbilitanos comunicaciones que abordan diferentes aspectos históricos de la ganadería en la comarca de Calatayud; aparte de esto, muy poco se ha escrito sobre el tema. Este libro, por lo tanto, es la primera publicación que aborda el universo de los pastores y sus rebaños comarcales. Sólo es una primera aproximación, un trabajo de campo desarrollado en el término municipal de Munébrega, parcialmente también en el de La Vilueña, que será necesario ampliar en el futuro con otras investigaciones más exhaustivas.
Somos conscientes de que el tiempo para profundizar en el pastoreo tradicional del ganado ovino se acaba: apenas hay relevo generacional, los nuevos pastores son foráneos, el tamaño de los rebaños ha aumentado y las prácticas actuales difieren cada vez más de las ancestrales. Estamos, pues, en un período de transición no lenta, sino muy rápida, hacia otro modelo de organización ganadera.
Tampoco hay casi nada publicado sobre la increíble metamorfosis sufrida por el paisaje comarcal de todas las localidades. Del espacio ocupado hasta el límite por campos primorosamente cultivados con la ayuda de caballerías hemos pasado a otro caracterizado por la profusión de yermos, construcciones tradicionales arruinadas, nuevos modelos agrícolas y cultivos diferentes. Salvo contadas excepciones, se ha roto la coherencia interna del paisaje humanizado tradicional de la zona y todavía estamos muy lejos de restablecer una armonía paisajística aceptable.